Este 8 de marzo, Día internacional de la Mujer.
La igualdad de género implica que las mujeres y los hombres, las niñas y los niños tengan los mismos derechos, los mismos recursos, las mismas oportunidades y la misma protección. Pero este es un deseo que no siempre se cumple y por eso es preciso abordar las desventajas a las que se enfrentan las niñas y las mujeres. El tema de la violencia sexual es uno de los más graves que actualmente vive el país.
Algunas cifras muestran esta situación: El 72% de los casos denunciados de violación sexual fueron cometidos contra personas menores de 18 años de edad. El porcentaje de adolescentes entre 15 y 19 años que ya son madres o que están embarazadas por primera vez alcanza un 12.7% a nivel nacional y un 23.3% en regiones de la selva. Sin embargo, una de las cifras más terribles es la que señala que cada día, 4 niñas entre 9 y 13 años dan a luz a su primer hijo o hija. Este abuso sexual al que fueron sometidas, trunca el futuro de cientos de niñas que quisieran haber tenido otra experiencia de vida.
En el tema de educación, de los adolescentes que ingresan a la secundaria solo el 68% concluyen en el tiempo y a la edad esperada y sólo 5 de cada 10 adolescentes mujeres que viven en zonas rurales culminan oportunamente la secundaria. Esta realidad disminuye sus oportunidades de desarrollo y las aleja de posibilidades laborales de mayor envergadura lo que a futuro disminuye sus capacidades de entrar al mercado laboral en mejores condiciones. Como lo dice el Secretario General de la ONU, António Guterres: “La negación de los derechos de las mujeres y las niñas no solo es intrínsicamente malo, sino que también tiene graves consecuencias sociales y económicas que nos impiden progresar. La igualdad de género tiene un efecto transformador que es esencial para el pleno funcionamiento de las comunidades, las sociedades y las economías. El acceso de las mujeres a la educación y los servicios de salud beneficia a sus familias y comunidades, y los beneficios se extienden a las generaciones futuras. Un año adicional de educación puede aumentar el futuro ingreso de una niña hasta un 25%”.